Imagina que el disco rígido es como una caja registradora donde vas depositando monedas en diferentes casilleros de acuerdo a su valor. Ahora bien, si tiramos las monedas en cualquier casillero mezclándolas todas, inclusive de distintos países y épocas, resulta que cuando necesitamos una moneda específica perdemos tiempo y (si tenemos muchas) ni siquiera habrá espacio para revolver y buscar la que queremos. Es exactamente lo que ocurre en el disco de nuestra PC, especialmente cuando utilizamos Internet y muy especialmente cuando bajamos varios archivos a la vez.
Un defragmentador es un programa que reordena las monedas de nuestra caja, es decir, que ubica juntos todos los fragmentos de un mismo archivo para que cuando necesitemos abrirlo nuestro disco no pierda tiempo y sufra un desgaste innecesario.
Windows trae un defragmentador incorporado que tiene varias desventajas que no vamos a enumerar; en lugar de ello, veremos otras alternativas gratuitas más eficaces y veloces, esto último de mucha importancia teniendo en cuenta que debemos defragmentar al menos una vez a la semana para mantener el disco como recién comprado, incrementando significativamente su velocidad, evitando cuelgues y problemas de inicio y apagado y otras fallas de sistema.
Paralelamente, hay ciertos archivos de sistema y otros que, estando continuamente en ejecución, no es posible defragmentar, pero es muy importante hacerlo. Para ello existen otros programas freeware, como:
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